@MauricioVegaLemus

Son 150 años desde que Jesús María Hormaza y Remigio Antonio Cañarte regresaron a estas tierras, pisadas siglos atrás por Jorge Robledo, quien en 1540 ya había visto el potencial de la región para desarrollar una ciudad, pero que por el asedio indígena fue incapaz de lograrlo.

Hoy esta prolífica tierra, llena de historia, ha sido testigo del desarrollo representado en sus grandes empresas, en un comercio envidiable, en una gran explosión de cultura, que sumada a la gran oferta académica, pero en especial a la calidez de sus gentes se ha convertido en una gran protagonista de la vida nacional.

Esta semana se iniciaron las conmemoraciones del Sesquicentenario de la Perla del Otún, y creo que el abrebocas representado en la Estación Memoria con la puesta en escena de luz, historia, imagen, sonido, música y danza, se convirtieron en un momento mágico que revivió esa aún corta vida de nuestra bella ciudad.

La grandeza de una ciudad es directamente proporcional al sentido de pertenencia que se tenga por ella. Si uno no quiere la ciudad, entonces encontrará mil defectos y ningún esfuerzo le parecerá suficiente. Si en cambio existe una actitud proactiva, de construcción de ciudad, de participación, como la tuvieron nuestros fundadores, como la han tenido nuestros líderes, uno no sólo podrá percibir los esfuerzos constantes que se realizan para el crecimiento de la misma, sino que además será parte del cambio y encontrará las maneras de hacerla crecer.

Participar así sea como espectador de los eventos ayuda a engrandecerlos, a recordarlos, a rememorarlos. Ahí está la esencia de la herencia de nuestros mayores, el civismo que permanentemente estamos pregonando y reviviendo.

Afuera nos verán grandes o pequeños de acuerdo a lo unidos que estemos en torno a aquello que nos importa. Si el sesquicentenario de la ciudad nos importa, entonces la fecha será memorable, sino pasará desapercibida.

El inicio de las efemérides ha empezado con gran tino, la gente respondió y llenó el parque Olaya en una muestra de compromiso con su ciudad, sus fundadores, su historia y su presente.

La Alcaldía Municipal y otras instituciones, como la Cámara de Comercio de Pereira, estamos haciendo grandes esfuerzos preparando muchas actividades en torno a los 150 años de Pereira. Por ello desde ya quiero que estén muy atentos a lo que será la Gran Fiesta del Civismo que se hará el 29 de agosto, en Expofuturo y que será el regalo de la Cámara a la ciudad en su Sesquicentenario.

Medellín es grande por ese arraigo que tienen los paisas por su tierra. Es hora de demostrar ese arraigo nuestro por la gran Villa de Cañarte.