Publicada en El Diario el lunes 14 de enero de 2019

Por Jorge Iván Ramírez Cadavid, presidente de la CCP

Caos, angustia, ansiedad, desorganización, indisciplina. Son muchas las sensaciones y circunstancias negativas que nos agobian como ciudadanos cuando estamos en el centro de la ciudad y padecemos la invasión del espacio público.  

Ni qué decir lo que debimos afrontar en la temporada de fin de año, cuando los vendedores ambulantes y estacionarios se apoderaron de las calles y andenes y era casi imposible pasar por la carrera octava entre calles 15 y 19 sin tener que luchar por abrir camino, bien se trasladara uno a pie o en vehículo.   

Y aún después de la época decembrina, hoy pasar por la carrera novena entre calles 13 y 18 es difícil. Entre calles 13 y 14 los comerciantes de frutas y verduras se toman parte de la vía vehicular para organizar carretas en las que después distribuirán los perecederos en su labor diaria de venta. Con ello, el nudo que padecemos desde la intersección, es monumental.   

Pero además de la desorganización y ocupación del espacio público, también tenemos que ver la montaña de basura que queda al final de cada día, dando la sensación de ser tierra de nadie.   

Es tiempo de tomar medidas. Es necesario que este tema convoque un gran plan de contingencia e intervenir con acciones conjuntas que permitan organizar el espacio para que todos ganemos: los ciudadanos con nuestro espacio público, los comerciantes con un área de ubicación y nuestros visitantes con un panorama organizado y limpio que sirva como referencia de la ciudad comercial que somos.   

Representantes de varios sectores conformamos hace algunos años la Mesa de Acompañamiento al Pacto Cívico (Mapaci), que se convirtió en un escenario de concertación en el que los voceros de los vendedores informales también tenían voz y voto. ¿Por qué no retomar este espacio de concertación y empezar a generar acciones que nos permitan organizarnos? No sólo es cuestión de ejercer autoridad, también implica que la comunidad organizada aporte. Desde la aplicación de la ley hasta la generación de cultura ciudadana en torno a ventas ambulantes deben incluirse en este trabajo que es de todos.  

Nos espera un año en el que hasta los candidatos a cargos de elección popular deben pensar en ciudad, pensar en bienestar común y en competitividad. Pues bien, tomemos parte en la solución de este grave problema que nos está afectando social y económicamente.  

Esta es un invitación abierta a generar soluciones. Una invitación a candidatos para que incluyan en sus propuestas sus planes de intervención; a autoridades para empezar a tomar decisiones; a gremios para plantear acompañamiento y a la ciudadanía para que no permitamos que la desorganización siga dominando nuestro centro de la ciudad.