En los tiempos recientes ha tomado fuerza el llamado para que desde las acciones cotidianas cada ciudadano aporte a la convivencia en medio de un país en el que por mas de cincuenta años se ha vivido la violencia no sólo desde el conflicto armado. 

Desde hace quince años en la Cámara de Comercio de Pereira implementamos un programa con el que pretendíamos vincular a la comunidad escolar con los métodos alternativos de resolución de conflictos y de esta forma, empezar a generar apropiación de un tema que para la época resultaba extraño y lejano y de manera particular para menores de edad que no se veían en un rol de mediadores ante discusiones o incluso situaciones más allá de las palabras.  

El balance de resultados quince años después de llegar a los colegios públicos de Pereira, Dosquebradas y La Virginia, a donde llegamos con un modelo de formación en conciliación escolar para que tanto profesores como estudiantes conozcan sobre los métodos alternativos de resolución de conflictos y los adapten a su entorno, es más que satisfactorio. Y no lo destacamos solo con cifras. Lo exaltamos por el impacto en la sociedad, porque los mismos escolares destacan sus logros personales al convertirse en líderes positivos entre sus compañeros y más que eso, en pacificadores cuyas acciones cotidianas siempre fomentan la sana convivencia. 

Este 2018 estamos orgullosos de dejar huella en la construcción de país a través de la conciliación y de entregarle al departamento, tras quince años de trabajo, 1570 docentes capacitados en mecanismos de conciliación y 6.800 estudiantes que aplauden la conciliación. Lo más conmovedor son los testimonios que ellos mismos comparten y que tienen escenarios comunes como el matoneo escolar, violencia intrafamiliar y discusiones entre vecinos. A todos esos espacios han llegado estos jóvenes líderes con su sello de conciliación y han logrado convertir situaciones estresantes en oportunidades de diálogo.  

Todo empezó como nuestro programa de responsabilidad social empresarial y con él hemos logrado el acompañamiento de otras empresas que se han convertido en aliados de la conciliación, como el banco BBVA que ha permitido con sus aportes, sacar el programa del ámbito escolar para involucrar a los vecinos de las instituciones educativas en espacios como “Pinta mi Escuela” con el que los conciliadores invitaron a embellecer con murales los mismos colegios o como la revista “Mi cuento es la paz” que este año entrega su segunda edición y es construida por los mismos protagonistas de los logros.  

Este año celebramos 15 años de aportar en la construcción de paz, de generar conciencia y de motivar a nuevos liderazgos. Cerraremos las actividades del 2018 mañana en un acto especial, conmovedor y lleno de significado en el que los conciliadores escolares compartirán experiencias y le entregarán a Risaralda el producto de su trabajo a través de la publicación ya mencionada. Un acto en el que además el artista colombiano César López, conocido por su “escopetarra" también dejará su huella de conciliación. Todos podemos construir un mejor país y mejorar nuestro entorno. Porque somos unos convencidos de que se puede, seguiremos tejiendo paz desde las aulas.