Por: Eric Duport Jaramillo

Viendo que el deportivo Pereira sólo pierde encontré la siguiente estadística en el Tiempo escrita por Fabio León Naranjo que dice: “Antirrécord. Deportivo Pereira igualó la segunda peor racha de partidos sin ganar (29), que tuvo el Deportes Tolima entre el 7 de marzo y el 2 de septiembre de 1979. El récord es del Cúcuta, que duró 37 fechas sin ganar, entre el 3 de octubre de 1982 y el 2 de octubre de 1983. Siguen en esa lista Cali (26 juegos), Tolima (24) y Unión Magdalena (23)”.

Eso significa que ya superamos y con creces ese segundo lugar pues vamos en 31 después del partido con Cúcuta el domingo anterior y es como si quisiéramos llegar a desplazar del máximo antirrécord a nuestro último verdugo, pues sólo nos faltan 6 partiditos para alcanzar tan deshonrosa estadística.

Lo curioso es que el barco se está hundiendo y directivos, cuerpo técnico y jugadores, en vez de buscar una salida para no zozobrar pretenden seguir dejándolo llenar de agua.

Y digo agua porque cada fecha que pasa las declaraciones son las mismas, las razones o disculpas son las mismas y las decisiones las mismas, lo que en mediana lógica dará como resultado que el siguiente partido será otra nueva derrota. Cómo diría Einsten “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

En todos los otros equipos han sacado jugadores, han despedido técnicos, han tomado decisiones, que seguramente no los han llevado a la cima de la tabla, pero por lo menos los han alejado del cercano descenso al que ya estamos abocados.

El rumbo hay que corregirlo urgente y con medidas extraordinarias, pues como se están haciendo las cosas la meta del Deportivo Pereira parece que fuera ir a la B.

La institución ha tenido el apoyo de la ciudadanía que aún después de 31 fechas sin ganar va hasta Cartago a ver al Deportivo Pereira, las empresas de servicios públicos han sacado sumas importantes para patrocinar el equipo y esos son recursos de los ciudadanos.

Bonita oportunidad tendrán mañana en Palo Grande de enderezar la ruta frente al rival de patio que podría ser un reconfortante triunfo y por partida doble. Ojalá el cambio de ruta no vaya a ser muy tarde pues para una ciudad como Pereira A no puede ser lo mismo que B.