Por: Eric Duport Jaramillo

La semana pasada, en la inauguración de la nueva sede de la ANDI en el nuevo edificio UNIPLEX, el Dr. Luis Carlos Villegas, Presidente Nacional del gremio, nos sorprendió con un discurso a través del cual nos dio a conocer el impacto de las políticas del nuevo gobierno.

Comentaba el Dr. Villegas que en este gobierno se pretende desatrasar al país con una cantidad de reformas que debieron haberse producido hace muchos años, incluso algunas hace más de un siglo, y que esa reformas tienen como propósito final, la generación de equidad social para la construcción de acuerdos que le permitan al país salir de los conflictos. No se trata esta vez de la tradicional reforma tributaria de cualquier gobierno que comienza, es mucho más de fondo y ahí debe estar el compromiso de todos los actores.

En su discurso ubicó a Colombia en el contexto internacional mostrándolo como un país sobre el cual la comunidad internacional tiene centradas muchas expectativas, en gran parte, gracias a los 8 años de transformaciones que concluyeron con el gobierno del presidente Uribe. 

Nuevos sectores se incluyeron en la agenda de transformación productiva del gobierno Santos y esto tiene mucho que ver con la capacidad que tiene nuestro país para insertarse, como gran competidor mundial, y allí debemos enfocar todos nuestros esfuerzos.

Para lograr estas transformaciones, como bien lo anunció el Dr. Villegas, llegó el momento de apostarle a intereses y propósitos colectivos sobre los intereses particulares. Si todas las instituciones, las empresas y los gobiernos locales le juegan al país de la misma forma, seguramente podremos alcanzar, en muy pocos años, a países del mundo con menos recursos pero que han sido más ordenados y enfocados para plantearse transformaciones importantes.

Colombia tiene todas las capacidades para lograrlo, es un país fortalecido en sus instituciones públicas y privadas, pese a algunos lunares negros que tocará extirpar prontamente. Su  democracia, pese a otros lunares, ha servido de ejemplo en Latinoamérica y su estabilidad macroeconómica asegura reducir los niveles de riesgos frente a las inversiones locales e internacionales.

Ahora llega un nuevo reto basado en las grandes expectativas que se tienen frente al crecimiento del sector minero y de hidrocarburos y por ende frente a las remesas. Algunas regiones tendremos que saber aprovechar unos recursos que no conocíamos porque se perdían en manos de corruptos o simplemente eran mal invertidos, que es muy parecido, para darle mayor fortaleza a los planes regionales de competitividad que están perfectamente construidos y lamentablemente desfinanciados.

Los gobiernos locales tendrán el gran reto de insertar a sus regiones en la dinámica que tome el país, pues los cambios que se vienen son drásticos y si las instituciones y las empresas no se preparan para enfrentarlos, las dificultades serán aun mayores que las que vive nuestro departamento en la actualidad.

Colombia hace parte de los CIVIT, países emergentes con gran potencial. Estar sonando a nivel mundial es un gran logro; llegar a demostrarle al mundo de lo que somos capaces es nuestro nuevo reto.