Por: Mauricio Vega Lemus

@MauricioVegaL

Publicado en el periódico El Diario-La Tarde el lunes 24 de octubre

Compartir el conocimiento para que otros puedan aplicarlo y mejorar el entorno debe ser una de nuestras formas de corresponsabilidad habitual. Fue precisamente la idea de apoyar a los emprendedores, que desde la Cámara de Comercio hemos propuesto diferentes estrategias para alcanzar resultados extraordinarios. En esta ocasión les quiero compartir un programa con el que el sueño de contar con mentores empresariales se ha convertido en una valiosa realidad con la que estamos ayudando a construir el legado comercial de Risaralda.  

Desde el 2015 empezó esta idea con el planteamiento de las bases del programa. Contamos con el acompañamiento de un emprendedor por excelencia como es Constantino Vallejo Chujfi, alma de este proyecto, que facilitó la búsqueda de profesionales jubilados que fueran referente por su gestión empresarial, con los que pudiéramos llevar a cabo una estrategia para capitalizar su experiencia y conocimiento, en el desarrollo y fortalecimiento de emprendimientos y empresas en edad temprana. La misión era encontrar mentores dispuestos a donar su tiempo, que compartieran sus experiencias y consejos con los nuevos empresarios.  

Después de concebir las bases del programa, desde la Cámara de Comercio de Pereira extendimos una amplia invitación y recibimos respuesta entusiasta de parte de seis mentores: Harold Zafra, Luis Fernando López, Jairo Valencia, Héctor Arroyave, María Teresa González y Luis Emilio Zuluaga, quienes tienen amplia experiencia en procesos gerenciales, tributarios y contables, comerciales, de mercados internacionales y de gestión del talento humano, entre otros.  

Ya empezamos con nuestro programa "Comenzar" en el que los mentores empresariales tienen un gran interés en común: Contribuir estratégica y decididamente al desarrollo de nuevas empresas que aprendan del camino recorrido y de las experiencias vividas. El plan de acción del programa esta basado en los valores de la voluntariedad, ética, lealtad, compromiso y responsabilidad.  

Este ha sido un proceso de aprendizaje mutuo, donde los mentores han recibido inspiración y lecciones por parte de los emprendedores que atienden, lo que se convierte en una motivación adicional para la consolidación de la iniciativa. Son guías que trabajan por convertirse en la primera red de mentores de la región, no lucrativa, enfocada en la consejería para el desarrollo empresarial. Se han convertido en faro que con su experiencia, a través de las posiciones que ocupaban en sus empresas, tienen un excelente relacionamiento que se capitaliza en favor de los emprendedores (con proveedores, entidades financieras, asesores, entre otros sectores). 

Es así como desde la institucionalidad, hemos venido desarrollando una cultura que ha generado transformaciones en la mentalidad empresarial, fomentando que sean mas los profesionales que salen de las universidades con un modelo de negocios para la creación de empresas en lugar de una hoja de vida para la búsqueda de empleo. Pero también desde la institucionalidad estamos generando estrategias para apoyar a esos emprendedores. A esos jóvenes que sueñan en grande, que tienen menos temores de asumir riesgos, que se destacan por su perseverancia y resiliencia, que tienen grandes capacidades de innovar y de relacionarse y que además son nativos digitales, pero que carecen de experiencia en la gestión del talento humano, de temas jurídicos, contables, comerciales, en fin, todo aquello que sólo se aprende con la experiencia y muchos años de práctica. Gracias a nuestros mentores, con quienes estamos construyendo el legado comercial de Risaralda.