Por: Mauricio Vega Lemus

@mauriciovegal

Publicado en el periódico La Tarde

 

Ya se han empezado a generar en la ciudad mejores condiciones de infraestructura, para convertir a Pereira y a Risaralda en un polo de desarrollo de turismo especializado y de alto nivel, enmarcado en la industria de negocios, eventos y convenciones.

Y esas condiciones están representadas en el Centro de Convenciones, el Parque Temático de Flora y Fauna y el Aeropuerto Matecaña, sin duda, el elemento fundamental para un verdadero desarrollo turístico.

Nuestro aeropuerto es la puerta principal de entrada y salida de la región, por donde se mueve el 71% de los pasajeros del Eje Cafetero y por ello la remodelación de la terminal aérea es clave, pero nada haremos con una excelente infraestructura si la actitud de quienes realizan los procesos migratorios no están a la altura de una ciudad como Pereira.

Entendemos perfectamente que esos procesos deben ser estrictos, pero no por ello tortuosos y hasta desesperantes para cualquiera de los viajeros que pretenden entrar o salir del país.

Abrir la maleta y permitir la revisión de los documentos a la entrada o salida es un procedimiento, que a pesar de incómodo, es normal en cualquier aeropuerto del mundo, pero en nuestra ciudad es un verdadero caos, especialmente porque a éste se le añaden largas filas y poca cortesía de los funcionarios encargados.

Hay que recordar que uno de los más importantes diferenciadores que tiene Pereira en el mundo entero es la calidez de sus gentes, siempre nos reconocen por ser amables.

La verdad, cuando encontramos gente de otros lugares del mundo, que conocen la ciudad, siempre destacan la amabilidad de los pereiranos y ello se debería ver reflejado también en quienes realizan los procesos de migración.

Acaban de anunciarnos que tendremos nuevamente el vuelo directo a New York y esperamos que podamos tener más en los próximos meses, partiendo desde Matecaña. Por ello hacemos un llamado muy comedido a las autoridades aeroportuarias y a Migración Colombia para que en nuestro aeropuerto, los viajeros tengan la mejor atención tanto a la entrada como a la salida.

Esa buena experiencia de un turista permitirá seguir posicionando la ciudad como un gran destino, de lo contrario todo lo que hagamos por atender bien a un turista, durante su paso por Pereira, podría ser borrado de un tajo. Aquí entonces cabría ese refrán popular: "En la puerta del horno se quema el pan?.