LAS FIESTAS DE LA COSECHA
Por: Eric Duport Jaramillo
Año a año demostramos con creces que las Fiestas de la Cosecha hacen cada vez menos parte de nuestra identidad ciudadana. No quiero con esto criticar a los organizadores de hoy, ni a los del año pasado, ni mucho menos a los muchos organizadores que han asumido la responsabilidad de brindarle a la ciudad diferentes espacios de entretenimiento en el mes en que la ciudad celebra su aniversario. Es única y exclusiva responsabilidad de la alcaldía de Pereira y de su Instituto de Cultura y Turismo el hecho que, de forma improvisada, se le delegue la responsabilidad a unos privados para que traten de organizar reinados, conciertos, desfiles, tablados, concursos, safaris, entre otros eventos que a pesar de ser de buena calidad, cada año muestran una ausencia total de política pública alrededor de las fiestas aniversarias. La celebración del cumpleaños de la ciudad es en gran parte financiado con dineros de turismo aunque este evento no atraiga a medio vecino a nuestra ciudad. Creo que el enfoque debería ser distinto, financiándose desde el rubro de cultura del Instituto de Cultura y Turismo y realizando unos eventos que promuevan la pereiranidad, que sean espacios de integración y convivencia y que necesariamente no deben ir ligados a la parranda y al alcohol. Por otro lado, los empresarios pueden aprovechar las fechas para promover eventos públicos como los conciertos y las fiestas, si es que de celebración con alcohol se trata y si es que a la gente eso es lo que le gusta. De igual forma, como en el pasado, los clubes privados y las discotecas pueden realizar las fiestas respectivas para celebrar el cumpleaños de nuestra querida ciudad. Parecemos con fiestas de pueblo, donde los alcaldes gastan grandes rubros presupuestales por llevar a artistas internacionales a sus plazas de Bolívar y promover fuertemente el consumo de licor hasta la madrugada. Yo veo a los organizadores de las fiestas de Pereira encartados, tratando de gestionar al máximo unos pocos recursos del Instituto y al mismo tiempo tratando de hacer negocio con las fiestas, porque al fin de cuentas de eso se trata y sino nadie asumiría ese desgaste. Las fiestas de la cosecha deberían ser un evento con enfoque cultural y no turístico, pues si logran alcanzar un reconocimiento importante por lo que culturalmente representan, lo más seguro es que se conviertan en un atractivo turístico de la ciudad. Me han hecho muchas críticas y he oído también buenos comentarios, sin embargo la gran mayoría de las críticas provienen de personas que no se interesan siquiera por conocer la agenda de las fiestas y se desconoce en gran parte el gran esfuerzo de quienes están detrás tratando de hacer algo por la ciudad. Lo que sí creo es que no deberíamos meterle tanta plata a unos eventos que no tienen la estrategia de fomentar nuestro sentido de pertenencia por la ciudad, cuando esos recursos podrían servir de contrapartida para proyectos formulados al fondo de promoción turística para mejorar nuestra infraestructura y promover verdaderamente nuestra ciudad como destino nacional e internacional. |
Fecha: 17 de Agosto de 2011 |