Por Eric Duport Jaramillo

El principio de solución de un problema, generalmente está en que las personas acepten que son parte de éste, y mucho mejor cuando además de aceptar las culpas, están dispuestos a ser parte de la solución.

Me llamó poderosamente la atención ver como varias asociaciones de motociclistas de la capital de la república, tal vez una de las ciudades del país con mayor caos vehicular, tuvieron la valentía de ir a la secretaría de movilidad de Bogotá a pedir ayuda.

Y la pidieron porque saben que si bien su vehículo es una solución a los problemas de transporte, también entendieron que sus vidas por falta de cultura ciudadana y hasta de pericia, está en peligro cuando de transitar por la ciudad se trata.

En el pasado Congreso Nacional de Centros de Enseñanza Automovilística celebrado el sábado 30 de enero en nuestra ciudad el alcalde de Pereira en su intervención dijo que “según las estadísticas oficiales del instituto nacional de medicina legal, en Colombia 5.641 colombianos perdieron la vida en accidentes de tránsito”.

En aquel evento también indicó que el año pasado murieron por accidentes en moto 2.197 personas, en su mayoría jóvenes, que representan el 39% del total de las muertes en accidentes de tránsito.

Esta semana pude presenciar un accidente entre una moto y el Megabús en la esquina del Lago Uribe y también vi una foto de otro motociclista atropellado por el articulado en la calle 18, todos ellos en el carril exclusivo y según las versiones, se presentaron por la imprudencia de los motociclistas, uno por andar en el carril y otro por pasar un semáforo en rojo.

Así que muy importante sería que nuestros miles de motociclistas también hicieran lo mismo, empezar por reconocer que muchos de ellos no tiene aún ni las capacidades, ni la pericia y que antes de solucionar un problema de movilidad entiendan que por encima de ello está la protección de sus vidas.

Qué bueno que el Instituto de Tránsito y las asociaciones de motociclistas se unieran y le jalaran a esta buena idea de los bogotanos.  Sería muy saludable para la ciudad, pero sobre todo para la ciudadanía, que tuviéramos unos motociclistas aplicados, respetuosos de las señales de tránsito, que adelanten sólo por la izquierda, que guarden su carril, que no arranquen cuando cambié el semáforo peatonal pues aún está en rojo el vehicular, que no usen el carril del Megabús, que no atraviesen los separadores, no usen los andenes, no se paren sobre las cebras, etc…

Esa es una buena idea, acójanla por su bien, el de sus familias y el de todos los ciudadanos.  Es fácil.