Por: Eric Duport Jaramillo

Para un buen número de ciudadanos la primera reelección de Uribe y seguramente la decisión de apoyar un referendo que le permitiera una segunda reelección, partía de una frase o pregunta que se fue haciendo popular: ¿“Si no es Uribe entonces quién”?.

Hoy el país va bien en muchas materias, falta hacer mucho en otras, pero sin duda alguna el paso de Uribe por la presidencia dejó en un grueso número de colombianos esa sensación de capacidad de trabajo y sobre todo de recuperación de la confianza.
Pero no voy a entrar a debatir si se debió o no quedarse el presidente Uribe otros 4 años o si el país va a estar mal o bien sin el señor presidente a partir del próximo 7 de agosto.

El propósito de esta reflexión no es otro que el de invitar a votar a la gente, invitarla a decidir, invitarla a ejercer ese derecho constitucional y ese deber ciudadano que tenemos todos de elegir a un buen presidente, al mejor sucesor de Álvaro Uribe Vélez.

Y lo hago convencido de que en el abanico que hay para escoger, los protagonistas de la próxima contienda electoral, podría decir sin temor a equivocarme, son coherentes con el discurso que han planteado para acceder al primer cargo del país, se han preparado para asumirlo y nos gusten o no sus ideales políticos, son quienes han tenido el valor civil de decir yo quiero ser el próximo presidente.

Sólo seremos los colombianos los que le digamos con nuestro voto, a uno de ellos, que es el sucesor legítimo del presidente Uribe y que esperamos le dé, aún mejores oportunidades al país, de seguir creciendo, de seguir en un proceso mucho más avanzado de desarrollo.

Para quienes a veces ponen en tela de juicio el tema de las posibilidades que le ha traído al país una imagen renovada, donde es posible invertir, deberían escuchar a José Manuel Ruiz, director general de Yell Adworks, empresa multinacional que acaba de abrir operaciones en Pereira, en gran medida gracias al cambio de percepción en seguridad que tenían estos inversionistas, de lo contrario esta empresa, que empezó empleando 81 pereiranos estaría ofreciéndoles puesto a 81 bonaerenses.

La baraja de candidatos está abierta; las posiciones políticas en gran medida, claras e identificadas con los pensamientos de cada partido; sólo faltamos los colombianos habilitados para votar en los comicios de mayo, un deber ineludible con la democracia y con la consolidación de una sociedad todavía más plural.