Por Eric Duport Jaramillo (5 de noviembre de 2009)

 Arrancamos el último bimestre del año y nos aprestamos a iniciar década en menos de 60 días.  Será un año agitado por los eventos políticos que vendrán en 2010 y seguramente una época donde las campañas electorales serán nuestro pan diario.

 Por ahora debemos enfocarnos en tratar de cerrar un difícil 2009, donde la tasa de desempleo se convirtió en la gran piedra en el zapato para los gobiernos de turno y en el indicador más desalentador para una ciudad y una región que venían dando muestras importantes de reactivación y crecimiento.

 Y buena parte de ese enfoque es aprovechar desde ahora la época navideña en materia comercial, que ya ha empezado, para tratar de paliar de alguna manera el difícil año que está por terminar.

 El orden y cultura que demostremos con los visitantes será una inversión bastante económica para atraer compradores y visitantes a nuestra capital.

 Pero considero primordial que se hagan planes de contingencia viales para poder transitar, especialmente en el mes de diciembre, pues sabemos de los distintos cuellos de botella que tenemos en materia de movilidad. Hoy el cuello de botella del Área Metropolitana no es el paso por Dosquebradas, sino el paso por Pereira.

 En la temporada decembrina seguramente la fluidez en el tránsito vehicular será un punto clave para el mejoramiento del comercio de la capital risaraldense.

 Tenemos una gran necesidad de crear mejores condiciones que las que actualmente posee la capital risaraldense para ser cada vez más competitivos. 

 En el inmediato plazo debemos atender la oportunidad que nos presenta la temporada decembrina y sacarle el mayor provecho, para que ayude de alguna manera a amortiguar ese doloroso 23% de desempleo.

 En el mediano y largo plazo hay que tomar decisiones urgentes, en materia de inversión y desarrollo, que nos permitan consolidar a Pereira como la ciudad líder de la región pues ese es un privilegio que no podemos ceder.