ALKILADOS EN TOKIO
Por: Mauricio Vega Lemus
@MauricioVegaL
Publicado en el Periódico La Tarde
La semana anterior tuve la oportunidad de conocer de cerca el jardín Infantil Perlitas del Otún ubicado en el barrio Tokio, un Centro de Desarrollo Integral (CDI) que hace parte del Círculo Virtuoso donde la formación de valores y el bilingüismo son parte fundamental de la educación que empiezan a recibir los niños en su primera infancia, para hacer de Pereira una ciudad más competitiva y un mejor lugar para vivir.
Esta experiencia fue gracias a la invitación del doctor Hernán Duque, médico director de la Unidad Dermatológica Láser UDL, un empresario ejemplo de responsabilidad social y que demuestra que el sector privado puede contribuir a que iniciativas sociales tan importantes como estas lleguen a toda la comunidad. Hernán convocó a un nutrido grupo de dirigentes, no solo para que conociéramos esa maravilla, sino para darle a los niños del Jardín un regalo que jamás se hubieran soñado: un concierto de Alkilados, el más importante grupo de música pereirano, que se sensibilizó con la causa y sacó un espacio de su apretada agenda para participar de esta visita que nos llenó el alma de alegría y recargó nuestro corazón como nunca, para seguir creyendo que nuestro futuro como ciudad puede ser mucho mejor.
Para nadie es un secreto que la Comuna Villasantana es una de las zonas con mayores dificultades de Pereira, donde la desigualdad social y los altos índices de inseguridad la han hecho vulnerable a los fenómenos sociales más complicados. Por esto mismo debe aplaudirse la labor realizada por la administración local y las diferentes entidades que le han apostado a los CDI, un programa que en el 2015 construirá cuatro espacios de este tipo en zonas como Salamanca, Caimalito, Galicia y Comuna del Café y que tiene una proyección de otros 22 en la próxima década.
El proceso de educación desde la primera infancia con pensamiento científico, robótica y bilingüismo tiene que continuar. Para impulsar el programa en los próximos 10 años se requieren $1,6 billones, una cifra que no es para nada desproporcionada si se tiene en cuenta, por ejemplo, que mantener la cárceles y centros de reclusión supera 10 veces esa cifra. Mejor invertir en formar valores, que invertir en correccionales.
Entre todos podemos alcanzar la meta; la denominada triada del desarrollo, conformada por los sectores público, privado y la academia tiene que rendir frutos hoy más que nunca, pues no podemos quedarnos como simples espectadores de la desigualdad. Ya hemos demostrado en otras ocasiones que con la unión de esfuerzos se han logrado alcanzar grandes metas, como materializar desde la Universidad Tecnológica de Pereira la construcción de la Red de Nodos de Innovación, Ciencia y Tecnología, enmarcada en el denominado Círculo virtuoso que articula también los semilleros y grupos de ciudad, donde el capital humano de la primera infancia es la base fundamental para una sociedad más equitativa y competitiva. Ese es el reto y a eso debemos apostarle. Por eso causa tanta complacencia que en el evento convocado por Hernán la semana pasada en Tokio hayan acudido también varios de los aspirantes a la alcaldía de las ciudad. Ojalá logremos entonces ponernos de acuerdo entre todos para tener en nuestra agenda de desarrollo temas fundamentales que estén por encima de cualquier consideración partidista.
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Fecha: 27 de Abril de 2015 |