Por: Mauricio Vega Lemus

@mauriciovegal

Publicado en el periódico El Diario del Otún

 

Este próximo 15 de mayo, Colombia cumplirá dos años de la puesta en marcha de la travesía comercial más grande en que se ha embarcado el país: el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

Han sido 24 meses de aprendizaje, donde se pudo lograr la exportación por primera vez de 4 nuevos productos colombianos hacia ese mercado, además de la consolidación de mercancías tradicionales como el café, las confecciones y algunos productos agroindustriales.

Las últimas cifras ofrecidas por Proexport nos demuestran que el trabajo se está haciendo, pues 16 empresas de Risaralda exportaron por primera vez hacia Estados Unidos tras la entrada en vigencia del TLC y 7 más lo hicieron a Canadá gracias al Tratado Comercial con ese país.

Aunque los avances son evidentes, hacen falta mayores esfuerzos para lograr, en definitiva, conquistar este mercado de 310 millones de consumidores y que posee un PIB per cápita de 48.000 dólares anuales.

Sabemos que es un trabajo de largo plazo, incluso el Centro de Aprovechamiento de Acuerdos Comerciales, quien ofreció una conferencia en la Cámara de Comercio de Pereira hace algunos días, fue claro en señalar que de uno a tres años, tardará Colombia en posicionar otros productos en estos países.

Esto nos demuestra que la paciencia y el trabajo conjunto entre gobierno y aparato empresarial, tienen que seguir ejecutándose, la transformación de pensamiento y de espacios de producción deben ser una realidad, no podemos bajar la guardia y mucho menos ser inferiores a nuestras expectativas.

Nuestra posición geográfica privilegiada en la región es un punto a favor para que Colombia se convierta en el generador de nuevos negocios en el marco de los Tratados comerciales, así mismo será el puente para que los inversionistas puedan consolidarse en nuestro mercado interno.

Dos años es solo el inicio de esta oportunidad de oro, que tendrá que seguir contando con el apoyo de todos, pues soy un convencido que en los Tratados de Libre Comercio está el desarrollo comercial de una nación, que no puede quedarse al margen de las tendencias de comercio exterior en el mundo.