Por: Mauricio Vega Lemus

@mauriciovegal

Publicado en el Periódico La Tarde

 

Aunque el coletazo de la crisis económica mundial ha mermado levemente sus repercusiones en laeconomía local, todavía sigue siendo determinante, (especialmente por la caída de las remesas), en el débil crecimiento económico de Risaralda. 

 

Los resultados presentados por la Cámara de Comercio de Pereira, en su tradicional informe anual de coyuntura económica, demuestran que a pesar de los esfuerzos realizados por el sector público y privado para atraer inversión, aún hacen falta mayores esfuerzos para lograr las condiciones requeridas por el sector empresarial. 

 

En los 12 meses del 2013 la economía risaraldense registró un crecimiento del 3,3%, un punto por debajo del PIB nacional, sin duda una mala noticia, pues nos implica un rezago en materia económica y de competitividad, que en últimas se reflejó en el aumento del 2,1% del índice de pobreza en Pereira, mientras que el mismo indicador viene bajando en el resto del país. 

 

Son ya 7 años consecutivos en los que el aparato económico local no ha podido, al menos, igualar el promedio nacional, una situación que debe ser analizada con detenimiento de la mano de los sectores académico, público y privado.

 

En definitiva, hay que repensar el futuro económico del Departamento. Para ser medianamente competitivos, necesitamos tasas de crecimiento iguales o superiores al 4%, pues mientras sigamos creciendo por debajo de esta línea, no podremos nunca tener una tasa de desempleo aceptable o por lo menos comparable con la nacional. ¿Y cómo lograrlo?. 

 

Es necesario generar condiciones acordes a las necesidades de los empresarios, quienes son los verdaderos generadores del desarrollo, por ejemplo, con el nuevo POT que está en curso en el Concejo, la zona industrial debe estar definida y se hace necesario que la industria recupere el terreno perdido durante los últimos dos años, para aumentar las exportaciones y generar nuevos puestos de trabajo. 

 

Finalmente, otro sector que tendrá que ser prioridad en el futuro económico local es la agricultura, los encadenamientos productivos son el futuro del sector, de la mano del valor agregado. 

 

¡Ahí está la apuesta! Al Final: Esta Semana Santa no solo será un gran momento de reflexión y convivencia sino un espacio para mostrar al mundo entero la Pereira religiosa, con las más espectaculares ceremonias y procesiones que sin duda son un verdadero atractivo. La agenda presentada por Monseñor Corredor es de un altísimo valor cultural.