CIRCULO VIRTUOSO, INICIATIVA CON FUTURO
Por: Mauricio Vega Lemus
@mauriciovegal Publicada en el periódico El Diario del Otún Todavía recordamos cómo el primer gobernador de Risaralda elegido por voto popular, hoy convertido en un destacado empresario del sector metalmecánico, nos invitaba desde su mandato a unir esfuerzos en torno a lo que él llamó la triada del desarrollo, conformada por los sectores público, privado y la academia. Varios años después, esa unión de esfuerzos empezó a materializarse desde la Universidad Tecnológica de Pereira, en torno a la construcción de la Red de Nodos de Innovación, Ciencia y Tecnología y que lideró estratégicamente el hoy secretario de Planeación Municipal, Carlos Arturo Caro, cuyo objetivo es transformar a Risaralda en materia de competitividad y productividad. Para lograr esa transformación se ha trazado una estrategia denominada el Círculo Virtuoso, que pretende articular la Red de Nodos, los semilleros y los grupos de la ciudad y la región para ir formando desde la primera infancia el capital humano, como base fundamental de una sociedad más equitativa y competitiva, con miras a un futuro próximo más promisorio. Ese Círculo Virtuoso pretende que desde niños, cada uno de los habitantes de esta ciudad empiecen a construir un proyecto de vida y que desde esa primera infancia los menores se vayan articulando dentro de una sociedad que gire en torno al conocimiento, la ciencia, la tecnología y la investigación, donde en su crecimiento educativo, cuando lleguen a la universidad, puedan formar cadenas de conocimiento que fortalezcan el capital social y generen las ideas productivas que se traducirán en nuevos puestos de trabajo. Esta iniciativa sin duda le apunta a mejorar sustancialmente las posibilidades de los ciudadanos en salud y mejorar las capacidades de las comunidades, desde los menores, en temas trascendentales como el bilingüismo, el pensamiento científico, la innovación y la investigación. El ejemplo piloto del Círculo Virtuoso, que el secretario de Planeación nos ha venido socializando, hoy cubre a 1748 niños, jóvenes y sus familias que son beneficiarios del programa desarrollado en el barrio Tokio. Es pues una necesidad sentida que desde todos los sectores, se respalde esta iniciativa que sin duda plantea un camino claro para la transformación económica y social de la ciudad y la región con base en el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Y lo que es más importante, a largo plazo y pensando en grande. |
Fecha: 13 de Febrero de 2014 |