Por: Mauricio Vega Lemus

@MauricioVegaL

Cuando uno habla con quienes vivieron las gestas cívicas que abrieron los caminos de desarrollo y demostraron la pujanza de los pereiranos, para convertir en realidad los sueños, ve reflejada la historia en la emoción y pasión con que la transmiten.

Los grandes logros, otrora se consiguieron con la unión de voluntades, con participación, entrega y por supuesto, con la decisión inquebrantable de alcanzar el objetivo.

Y si bien cuando empezamos a hablar del Sesquicentenario, uno de los propósitos era dejarle una gran obra física a la ciudad, pienso que aún sin ella, la celebración de las efemérides tuvo un resultado mucho más importante que haber inaugurado algo.

Por lo percibido en estos días, durante los actos conmemorativos, no me cabe duda que, aún sin ser fin último, logramos que en nosotros despertara el espíritu de unión, la idea de sinergia, la conjugación de voluntades, en pocas palabras el reencuentro de los pereiranos.

Y ese reencuentro, en el que nos unimos todos para trabajar, para no dejar desapercibida esta fecha importante de la ciudad es tal vez uno de los mejores regalos que entre todos pudimos hacernos, entender que es mejor juntos como sacamos adelante los grandes propósitos.

La disculpa de la fiesta, de la alegría y de la celebración de agosto debemos capitalizarla como un sentimiento de unidad y que a partir de allí, entendiendo que somos capaces de llegar a consensos, nos propongamos llevar a cabo esas grandes obras que requiere nuestra ciudad.

Tenemos muchas necesidades, pero también muchos propósitos comunes y que bueno que así como celebramos juntos, trabajemos juntos por sacarlos adelante.

Lo visto en los distintos eventos es la muestra de que nuestra ciudad está hecha de gente, de gente buena, llena de energía, alegría y un alto espíritu cívico.

Por eso en este cumpleaños las felicitaciones no son sólo para la ciudad, sino para sus habitantes, por la forma como disfrutaron sanamente y en paz y le sacaron jugo a los 150 años de fundación de la ciudad.

Hagámosle caso a esa frase que nos dijo Doña Inesita González cuando nos contó su participación en los convites: "A los Pereiranos nada nos queda grande, no cierto??

Al Final: La Gran Fiesta del Civismo además de la gran calidad de los artistas demostró la capacidad que tenemos los pereiranos para hacer grandes eventos. El fervor de la gente, la alegría y respeto demostraron una vez más que tenemos una ciudadanía comprometida, culta y altamente cívica. El comportamiento de los asistentes en Expofuturo es para aplaudir.