Por: Eric Duport Jaramillo

(Pereira, 11 de agosto de 2010) Dicen que en el desayuno se sabrá cómo va a estar el almuerzo, y aunque apenas están sirviendo el primero, todo parece que va a estar bien. El menú propuesto, deja la sensación que vamos a tener un muy buen plato en la mañana y al medio día, y si nos va bien, tal vez en 4 años estemos pensando en que nos sirvan la cena, de acuerdo a los resultados de los dos primeros platos.

Digo que el menú va a estar bueno porque el plan de gobierno del Presidente Santos es coherente, es continuista de lo bueno y busca corregir los errores de su antecesor. Para ello, ha nombrado un grupo de chefs que sobresalen en cada una de sus especialidades. Los ministros del Presidente Santos son, en su gran mayoría, incluso presidenciables por su conocimiento de país y porque éste les cabe en la cabeza. Sin embargo, en este primer período, los resultados en cada cartera tendrán que ser tan sorprendentes que ello les permita en 4 o en 8 años, poder copiar la estrategia de Santos para llegar al poder, y el gran beneficiado de todo esto será el país.

En su discurso de posesión, el Presidente nos dejó ver cuáles serán sus estrategias de gobierno, y luego de hablar incluso con algunas personas cercanas a éste, la Unidad Nacional no será únicamente un tema de política partidista, sino también un tema de integración regional. Para el nuevo mandatario de los colombianos las luchas regionales no serán un problema, todo porque las diferencias tendrán que ser resueltas en casa, superponiendo intereses locales y fijando prioridades regionales que procuren desarrollo integral. Así que más que nunca es necesario fijar agendas regionales con nuestros vecinos que permitan presentar proyectos concertados.

El Presidente Santos desde antes de su posesión empezó a demostrar un estilo propio, muy diferente al del Presidente Uribe y eso le da fortaleza para gobernar con total independencia. Aunque políticamente tendrá el reto de dejar contentos a muchos partidos políticos al mismo tiempo, cosa que en Colombia es casi imposible, su discurso se centra en acuerdos programáticos y no burocráticos. Rápidamente podremos ver si esto que suena tan bonito es posible con la voracidad de nuestros políticos colombianos.

Me preocupan algunos temas sobre lo que poco se habla. Por ejemplo en el tema de la corrupción, la visión que se tiene desde el gobierno nacional es que se debe resolver ese problema en el Estado, entendido este de manera general; pero con poco acercamiento a la corrupción regional o local. Las normas de contratación son completamente laxas y permiten hacer bellezas a los que las quieran transgredir. Hoy en día desde las grandes ciudades, hasta los más pequeños pueblos, pasando por las entidades públicas del orden descentralizado sufren de corrupción, y no hemos visto que éste, que creo que es el principal problema del país, haya tenido una solución efectiva ni definitiva.

El tema de las relaciones internacionales es sin duda el otro que me preocupa. Oyendo al Senador del Polo, Jorge Robledo, insiste en que el gobierno del Presidente Uribe se rajó en su política internacional. Argumenta que se rajó entre otros temas por el conflicto con los vecinos a raíz del acuerdo con EEUU sobre la utilización de bases militares y por la no aprobación del TLC con ese país. Tal vez el Dr. Robledo prefiera tomarse de la mano con Chávez, sabiendo mejor que cualquiera, que efectivamente sí le está dando albergue a los terroristas de las FARC. Otro que se hace el bobo con las pruebas contundentes que presentó el gobierno colombiano. Ojalá tuviéramos aún más apoyo militar de los EEUU para derrotar a los terroristas. Ojalá.

Y frente al TLC con los EEUU, pues no se ha ratificado por el congreso de ese país, porque personas como él, han salido a vender mentiras sobre mentiras de nuestro país para evitar que se ratifique el tratado. Creo que eso va a durar poco gracias a las excelentes estrategias de promoción del país lideradas por el Presidente Uribe y que continuarán en el Gobierno de Santos.

Hasta último momento esperé la culminación de la reunión entre Santos y Chávez; esperemos que sea lo mejor para el país, siempre dejando por encima, nuestra dignidad nacional.