Por: Mauricio Vega Lemus

@mauriciovegal

En el año 2008 los medios de comunicación titulaban "Pereira la campeona para crear empresas". Ese logro se produjo porque nos propusimos generar estrategias, para facilitarle los trámites a los empresarios. Fuimos entonces la envidia de las otras ciudades, pues el ambiente de negocios en nuestra ciudad era el más propicio.

Desde la Cámara de Comercio y la Alcaldía de Pereira construimos los pilotos en dos grandes proyectos que nos pusieron en el top de las ciudades con más facilidad para creación de empresas y que sin duda siguen contribuyendo para que Pereira esté, a pesar de haber perdido puestos en el escalafón, entre las más importantes. La Ventanilla Única, hoy Centro de Atención Empresarial CAE y el Censo Empresarial, de la mano con la Ley 1429 de 2010, ayudaron de manera efectiva en la creación y formalización de miles de comerciantes y en mantenernos en los primeros lugares.

Sin embargo, en la tercera versión del estudio Doing Business las noticias no son las más alentadoras, pues la "Campeona" cayó en el ponderado general al quinto lugar.

Hace dos años, por un tema en materia impositiva perdimos el primer lugar frente a los vecinos de Manizales, pero ahora el tema es mucho más complicado y en ese orden de ideas lo que más ha pesado, ademas de los altos impuestos departamentales, tiene que ver con el número de trámites que existen.

En el estudio, Pereira ocupa el tercer lugar en el indicador de creación de empresas, y pierde con Armenia por el valor del Impuesto de Registro Departamental que es del 0.3%, considerablemente inferior al de Risaralda que asciende al 0.7%.

El lugar 13 en registro de propiedades no es nada bueno tampoco, pues tenemos una mayor cantidad de trámites, debido a que en la fecha en la cual se hizo el cierre de este estudio, aun no estaba en funcionamiento la VUR (Ventanilla Única de Registro), se necesitaban más días para los tramites y el costo de registro de un inmueble está 0.5% por encima de la primera ciudad en el indicador analizado, que es Ibagué, por cuenta de la estampilla pro-desarrollo que estableció el Departamento de Risaralda en el año 2009.

El otro punto de medición en el que se rajó la ciudad y en el que ocupamos el lugar 10, tiene que ver con el pago de impuestos y allí no es sólo por no tener aún habilitado el servicio virtual para la elaboración y pago en línea de las declaraciones de Industria y Comercio, sino por la gran cantidad de declaraciones que un empresario debe declarar y pagar durante el año a nivel municipal.

A manera de ilustración, en Ibagué es más fácil el pago de impuestos, porque existen sólo 10 declaraciones y pagos al año, el tiempo en horas es de 203, y el costo es del 67.0% del beneficio comercial, mientras Pereira, tiene 21 declaraciones de pagos al año, usamos el mismo tiempo y el costo es del 66.6% del beneficio comercial.

Las licencias de construcción, sacaron la cara, pues ahí Pereira ocupó el primer lugar del ranking nacional, gracias a que la Cámara de Comercio determinó no cobrar el valor de los certificados de existencia y representación legal, permitiéndoles a las Curadurías la consulta de estos certificados en línea a través del RUES.

No es menos importante el tema tecnológico, que de alguna manera pesó fuertemente en la caída al 5 lugar en facilidad para hacer negocios en Colombia. Las ciudades que nos ganaron en el ponderado general le han apostado a la realización de trámites a través de las nuevas tecnologías y ese hecho les ha permitido superarnos.

Llama mucho la atención que una ciudad tan complicada y con tantos problemas como Bogotá, que en las primeras versiones estuvo por debajo de Pereira, hoy nos haya superado. Tenemos pues una nueva tarea pendiente en la que se requiere el compromiso decidido del sector público, pues no podemos entrar en caída libre en un tema en el que hasta hace unos pocos años fuimos pioneros y líderes en el país.