DECENCIA Y TRANSPARENCIA
Por Eric Duport Jaramillo
La decencia y la transparencia deberían ser las mayores triunfadoras en cualquier campaña política, sobre todo porque esas buenas formas permitirán a lo largo del mandato de quienes salgan elegidos, tener canales abiertos hasta para los más acérrimos contradictores.
No puedo dejar pasar por alto esta contienda sin llamar a la cordura y a las buenas maneras a las distintas campañas y a los distintos candidatos, no solo en este momento, sino en lo que resta de las campañas, y para las futuras, pues no cerrar esas brechas ahora serán el caldo de cultivo para cosas peores.
Las ideas se debaten con ideas y no con agravios y los logros de quienes aspiran ser representantes de una comunidad se construyen en comunidad y para ello nada mejor que los consensos a la hora de tomar decisiones.
La democracia es tal vez el modelo más claro a la hora de decidir, pues inclina la balanza el grupo mayoritario y ese grupo triunfador debería ser tan transparente y decente que quienes hayan sido derrotados tengan la claridad y la tranquilidad de aceptar la decisión soberana.
Y por el lado de los ganadores la tranquilidad de saber que ese ejercicio democrático no tendrá una oposición beligerante y agresiva que no sea capaz de aportar y de construir o incluso de oponerse de una manera crítica, lejana de los apasionamientos y los revanchismos.
Una ciudad como la nuestra, cívica por excelencia, reconocida en el ámbito nacional e internacional y de donde se van los visitantes hablando bien de ¡Tu ciudad! no puede convertirse en un ring de boxeo político.
Ese llamado de atención que hacemos desde la Cámara de Comercio de Pereira no sólo va para esos episodios donde los candidatos en vez de proponer agraden a sus contrincantes, sino en la manera como se violan las normas y se abusa de lo público.
Los postes, los árboles, los muros y las fachadas no deberían ser usados de manera abusiva para pegar propaganda política. La excusa de que es que si unos lo hacen yo por qué no debería estar erradicada de la contienda y las manifestaciones públicas deberían ser espacios de acercamiento con la comunidad para la presentación de propuestas constructivas. Y la palabra, antes única garantía de la honorabilidad de un ciudadano, se está usando para denigrar de los contendores.
La invitación entonces para candidatos y campañas a bajar el tono y a usar con moderación los recursos naturales y los espacios públicos. Y para los lectores, votar, votar bien y a conciencia, votar por quien quieran, pero votar el 30 de octubre.
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Fecha: 21 de Septiembre de 2011 |