Columna de opinión de Mauricio Vega Lemus

Publicada el lunes 16 de julio en El Diario

En las últimas semanas, después de superar las elecciones y de haber padecido fuertes debates a través de los medios y en muchas ocasiones, enfrentamientos subidos de tono a raíz de las preferencias por uno u otro candidato, también se han escuchado muchas voces llamando a la pacificación de los ánimos, a tomar lo que tenemos y transformarlo para construir país juntos. 

Debemos unirnos a ese llamado a pasar de los ataques y la desavenencia a las proposiciones, a un escenario donde impere por encima de todo el interés general. Proponernos objetivos comunes y generar los espacios de acuerdo para alcanzar resultados, tal como lo hemos logrado en Risaralda al consolidar alianzas que nos han permitido destacarnos como territorio en el ámbito nacional.  

Esos acuerdos, esa conciliación empieza por reconocer las fortalezas que existen en todas las orillas. Por ejemplo, deberíamos empezar por reconocer los logros de un gobierno que está a punto de terminar y que fue generoso con Risaralda, no solo por los recursos otorgados y por poner sus ojos en sectores de interés para apalancarlos como el turismo.  

A una gestión organizada que se emprendió desde nuestro departamento se suma el eco que encontramos en el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, de ahí que hoy podamos decir que contamos con un nuevo símbolo de ciudad como el Centro de Convenciones, o las obras de modernización de nuestro aeropuerto Matecaña, o la llegada de más turistas extranjeros gracias a los planes especiales diseñados para nuestra región, o el acuerdo de paz que nos puso en el radar del mundo, o la revolución de la infraestructura que nos beneficia directamente. ¿Faltaron sectores? Si. ¿Faltaron programas? claro. Pero lo que se hizo durante los últimos ocho años nos dio claras herramientas para ser hoy una región mucho más Competitiva.  

Eso es lo que esperamos del nuevo gobierno que empieza el 7 de agosto próximo. Si logramos continuar con esa dinámica como departamento, ahora con la renovación de la gestión conjunta entre los tres gobernadores de Caldas, Quindío y Risaralda, podremos seguir con el nivel de crecimiento que hemos mostrado hasta ahora. Y si el Gobierno Nacional encuentra también nuestra disposición y apertura, podremos, en cuatro años, celebrar un nuevo país, un nuevo departamento, un territorio grande.  

Esperamos y necesitamos mucha atención del nuevo Gobierno Nacional para continuar como Pereira, la ciudad de los emprendedores. Para fortalecer nuestra presencia en el mundo con el apoyo al sector productivo y las estrategias de internacionalización. Para seguir por la senda de reducción de pobreza y de las cifras de desempleo como hasta ahora lo hemos logrado. Por lo pronto, los anuncios de unidad, de emprendimiento y de legalidad emanados del gobierno por empezar, nos llenan de esperanza y optimismo.