Por: Mauricio Vega Lemus

@MauricioVegaL

Caminos es una empresa con historia, una historia cargada de esfuerzo, de compromiso, de pertenencia con la región. Me llena de alegría y orgullo saber que por octavo año consecutivo recibe el reconocimiento "Club del Presidente", premio que entrega General Motors Colmotores a los mejores concesionarios Chevrolet del país y que en esta ocasión el logro se dio por su destacada labor en ventas, posventas y finanzas.

Y es que el camino no ha sido fácil. Cuando la familia Hoyos Mazuera decidió hace 14 años iniciar este negocio, la región no estaba en las mejores condiciones. La marca Chevrolet se había ido dos años antes y la ciudad necesitaba inversión, un nuevo impulso de empresas capaces de generar empleo. Un año después, el terremoto del 99 nos afectó considerablemente. Cae la economía y con ello el negocio automotriz.

Sin embargo, a pesar de esta adversidad, la familia Hoyos supo ver una oportunidad, por esto, antes que retirarse decidieron inyectar capital a su empresa y con ello lograron expandirse.

Caminos es hoy un ejemplo para todas las empresas que nacen en Pereira. El liderazgo de Felipe López Hoyos, quien sigue al frente de ella, ha hecho que la organización se encuentre en la cúspide desde hace varios años. Esto, claro está, se debe también a ese gran equipo de trabajo del que bien se ha sabido rodear: gente comprometida con su empresa y con la región.

La experiencia de Caminos es muestra de que aquí se pueden generar grandes negocios. La creencia de que el mercado no es suficiente o no tiene la capacidad económica es un mito que empresas como esta han sabido desmentir. También es muestra de que en Pereira tenemos fuerza laboral, con gente preparada, pujante y apasionada.

No cualquier empresa es reconocida por su excelente desempeño durante ocho años seguidos.

Más allá de mantener su calidad, Caminos siempre se ha preocupado por mejorar. Es ese empeño lo que la ha llevado a donde está hoy, un empeño que se evidencia en su preocupación constante por la satisfacción del cliente, por mantenerlo informado del estado de su vehículo y por hacer que sus visitas al taller no sean un trauma, sino una experiencia grata.

El profesionalismo de Caminos es una cátedra de empresarismo, de buenas prácticas, de gran servicio, que todas las empresas deberían replicar. Es un orgullo para la ciudad ser cuna de una empresa que año tras año tiene la capacidad de dejar el nombre de Pereira en alto.