Por: Eric Duport Jaramillo

Este año, como en los anteriores, nuestra fuerza pública ha venido desarrollando con empeño y buenos resultados la tarea de mantener la tranquilidad para los colombianos.

No ha habido ni habrá descanso para nuestros soldados y policías que ponen el pecho por el resto de los compatriotas y ahora también prestan con ahínco su concurso en las zonas de inundación ayudando a cientos de compatriotas a salir de sus anegados hogares.

Ha sido este año para nuestra fuerza pública bastante exitoso en materia de contrarrestar a las FARC y en los distintos frentes donde la delincuencia acecha y pone en jaque a las autoridades, pero además a los ciudadanos.

Los logros han sido muy importantes, pero aún en esas operaciones exitosas han caído valerosos compatriotas víctimas de quienes se empeñan en reivindicar un discurso añejo, pasado de moda y sin ninguna razón válida luego de las distintas gabelas que les han dado en cada uno de los gobiernos.

Hoy, a sólo una noche de la Navidad, habrá muchos de esos soldados y policías, que lejos de sus hogares estarán velando porque el resto de los colombianos tengamos la oportunidad de pasar una noche buena en paz con los familiares.

Mientras tanto, muchos de ellos monte arriba se jugarán la vida en un paraje oscuro y selvático de nuestra geografía intentando disuadir al enemigo.

Mientras tanto el resto de los colombianos deberíamos hacer un alto en el camino para agradecerles y tenerlos presentes en esta época de reunión donde ellos nos protegen para que el resto podamos estar tranquilos.

A todos ellos allá en las montañas, en los cuarteles, o donde se encuentren nuestro fraterno abrazo de Navidad.