Columna institucional de la Cámara de Comercio de Pereira      

Publicada el lunes  23 de septiembre de 2019 en El Diario    

Por Oscar Jiménez, director Centro de Estudios e Investigaciones Socioeconómicas CCP  

Desde nuestro Centro de Estudios e Investigaciones Socioeconómicas monitoreamos permanentemente un amplio conjunto de variables relacionadas con la actividad económica de la región y las condiciones de vida de los habitantes de Pereira y Risaralda. Entre esas variables están la población y los indicadores del mercado de trabajo, relacionadas esta vez por el choque de corto plazo que ha representado la llegada masiva de personas procedentes de Venezuela.  

La semana anterior el DANE publicó los microdatos del módulo sobre migraciones que se incorporó en la Gran Encuesta Integrada de Hogares, que comenzó a aplicarse en 2013 y que permite ahora tener algunas cifras sobre la magnitud y características de la población venezolana presente en la región. Cuando se indaga por personas que hace cinco años vivieran en Venezuela y que actualmente residan en alguna de las ciudades nuestras, las estimaciones dan un aproximado de 18 mil personas en el área Metropolitana Pereira-Dosquebradas-La Virginia, cerca de 8 mil en Armenia y unas 5 mil en Manizales-Villamaría, de las cuales aproximadamente uno de cada siete corresponde a colombianos retornados del vecino país y los otros seis a personas nacidas allí  

Algo que evidencian estas cifras es la aceleración en la llegada de migrantes a nuestra región: al cierre de 2016 se estimaba la presencia de unos 2.000 venezolanos, en 2017 habían ascendido a 4.500, al cierre de 2018 superaban los 11.000 y a junio de 2019 ya habían llegado a los 18.000, solo en el área metropolitana de Pereira. De éstos, aproximadamente 13 mil participan del mercado laboral de la ciudad (11.500 como ocupados y 1.500 como desocupados), lo que representa cerca del 4% del total de ocupados en la ciudad. En los últimos dos años el mercado laboral local ha absorbido entre 2.500 y 3.000 migrantes por semestre, quienes han encontrado algún oficio para desempeñar en la ciudad.  

Entre la población venezolana se registra una mayor participación laboral (80% entre venezolanos vs 65% en el total de la ciudad), mayor ocupación y mayor desempleo, con una tasa de 11,7% que es tres puntos porcentuales mayor a la del total de la ciudad. Aproximadamente 55% son hombres, 13% (cerca de 2.500) son menores de 14 años, el 15% tiene algún título de educación superior y más de la mitad son bachilleres.  

Es un reto creciente para el país y para la región, la incorporación de la población migrante y retornada en los distintos lugares de la sociedad, alrededor de lo que debemos trabajar también de manera articulada. Las experiencias históricas han mostrado que, aunque en el corto plazo se presenten choques fuertes (especialmente en el mercado laboral), en el mediano y largo plazo la población migrante termina incrementando la productividad y crecimiento económico regional.