Por: Mauricio Vega Lemus 

@MauricioVegaL 

Publicado en el periódico El Diario el lunes 5 de junio del 2017

Hacer realidad un sueño, convertirlo en una marca de prestigio y lograr que ese sueño esté presente en la mente de varias generaciones que han vivido experiencias memorables alrededor de ese nombre, es una tarea de titanes. Más destacable aun es saber que este reto lo sacó adelante una pareja que con pasión y disciplina sigue vigente y aportándole al desarrollo de Risaralda y del país. 

Frisby, que empezó como una pizzería en la esquina de la carrera séptima con calle 27 de Pereira, es hoy referente de calidad, sabor inconfundible y símbolo inigualable del empuje de esta tierra. Ha sido Liliana, junto a su esposo Alfredo Hoyos, la responsable de liderar una empresa que nos enorgullece a los Pereiranos como ninguna otra. Y ha sido también el sello de Liliana el que ha permitido que paralelamente al éxito comercial, se construyera un gran equipo humano, equilibrando conocimiento técnico con crecimiento personal. Al tiempo que se impulsa una ejemplar labor de responsabilidad social como lo es el Colegio Técnico de Dosquebradas y muchas otras iniciativas sociales más lideradas por Frisby.  

Al tiempo, Don Jesús Antonio Noreña Gómez, un hombre que se ha dedicado 55 años a aportar al crecimiento económico de Risaralda como empresario desde varios sectores productivos y de manera especial desde la construcción. Resultado de su esfuerzo empresarial es por ejemplo El Centro Logístico del Eje Cafetero, que consolidó nuestra región como un potencial logístico sin igual en el país. Jesús no sólo se ha preocupado por sacar adelante sus empresas, sino que también ha convertido a todos sus colaboradores en una gran familia. Desde sus inicios como empresario soñó con poder ofrecer empleo a por lo menos 100 personas y actualmente se siente orgulloso de tener vinculadas a sus diferentes proyectos y empresas, a cerca de 500 colaboradores. 

Adicionalmente, a través de sus empresas se ha trabajado en alianza con diferentes entidades para hacer aportes en el campo social, de manera particular al sector educativo. En la más reciente acción de civismo y amor por la tierra donde ha progresado, Jesús donó el terreno que permitirá a la Liga contra el Cáncer empezar la construcción de su sede en Dosquebradas, donde operará el anhelado Centro de Radioterapia para la atención de pacientes de cáncer con alta complejidad. 

Por todo lo anterior, por su papel fundamental en ir más allá del éxito comercial y construir riqueza humana, la Cámara de Comercio de Pereira decidió otorgar a Liliana Restrepo Arenas la medalla Honor al Mérito Empresarial y a Jesús Antonio Noreña Gómez, la medalla Honor al Mérito Cívico. Más que una exaltación, es un agradecimiento a quienes nos han ayudado a ser grandes como región y son un verdadero ejemplo de tesón y amor por esta tierra.