En un verdadero viacrucis, en eso se convirtió la recuperación de la malla vial de la tradicional ruta Pereira-Alcalá que por décadas ha estado en el olvido de los gobernantes de turno. 

 

Por años hemos sido testigos de las dilaciones en los procesos de mejoramiento de este importante corredor vial, considerado eje primordial para la competitividad de nuestra región. 

 

Pero solo hasta ahora se empiezan a conocer avances en los procesos que se emprenden para refaccionar esta vía, que con el paso del tiempo se ha visto deteriorada prácticamente en toda su dimensión. 

 

Hoy se habla de una inversión de casi 5 mil millones de pesos, pero solo serían paños de agua tibia. Lo realmente necesario es la construcción de una doble calzada, que permita fortalecer el desarrollo turístico, teniendo en cuenta que este corredor resulta fundamental para la competitividad regional. 

 

No puede pasar más tiempo sin que este la vía turística por excelencia, que conecta a Risaralda con los departamentos del Quindío y Valle, sea intervenida con un megaproyecto.

 

El Ministerio del Transporte ya ofreció una salida que servirá para la recuperación real de esta carretera y es entregarla a la nación para que se explote por concesión. 

 

Somos unos convencidos que este corredor vial recuperado, permitirá fortalecer las cadenas productivas de nuestro sector rural, beneficiando a miles de campesinos quienes solicitan desde hace décadas vías en buen estado para la competitividad del sector agrario. 

 

Además, hay que resaltar que si contamos con una vía recuperada y agradable para viajar, los turistas llegarían a nuestra ciudad, conocerían y aportarían al desarrollo de la región, beneficiando los más importantes proyectos que hoy ejecuta Risaralda como el aeropuerto Matecaña, el parque temático de flora y fauna y el futuro centro de convenciones, así como la oferta turística de los tres departamentos que lindan con Risaralda. 

 

Ya no hay excusas, son 10 años que llevamos luchando para que esta vía sea recuperada, los primeros pasos ya se están dando, ahora hay que cristalizar y materializar la idea de tener un corredor vial de doble calzada que potencie el turismo regional.