Por: Mauricio Vega Lemus

@MauricioVegaL

Publicado en el periódico El Diario el lunes 23 de enero

Hay temas que toman fuerza en determinados períodos y no sólo en los medios de comunicación sino también a través de las redes sociales, donde la comunidad se manifiesta y exige acciones de las autoridades. Este es el caso, preocupante por demás, de la inseguridad que percibimos los ciudadanos y que ha venido en crecimiento mes a mes. 

Por eso ya se volvió casi cotidiano el reporte de raponazos y el actuar descarado de delincuentes que hasta en un semáforo en la zona de Invico son capaces de desmontar los espejos de un automóvil a la espera de la luz verde. O el caso de una mujer que está a la espera de que sus acompañantes desciendan del carro y es atacada en ese momento por hombres que le arrebatan su cartera y el celular. 

No se salvan los transeúntes de la Circunvalar y el Popular Modelo a quienes hombres en motocicleta atacan para asaltarlas. O los que se movilizan por Los Alpes, Álamos o la zona de la UTP a quienes arrebatan el celular a través de la ventanilla.  

El raponazo lo padecemos en todos los sectores y no necesariamente porque los ciudadanos demos la oportunidad a los ladrones; ellos ya llegaron al punto de parar a su víctima, demorarse el tiempo necesario para tomar elementos de valor y además advertir a la persona que no haga ?show? para que no le pase nada. 

También se nos volvió cotidiano que quienes vayan como copiloto en un vehículo, ya no bajen la ventanilla o que las mujeres lleven en su regazo la cartera. Lo mismo que la actitud reactiva de las personas que ya en redes sociales publican las palizas que propinan cuando logran interrumpir los atracos.

Todo lo anterior es nuestra percepción. Una sensación de que ya no estamos seguros ni en nuestros hogares. Las mismas cifras de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2016 que entregó Pereira Cómo Vamos indican que el año pasado aumentó la percepción de inseguridad en el barrio pasando de un 8% en 2015 al 13% en 2016 y que es la comuna Oriente la que más reporta sentirse insegura. 

En su orden la drogadicción, los atracos callejeros, el tráfico de drogas, los asaltos a casas o apartamentos, el accionar de pandillas y los homicidios, son los problemas más graves que identifican los encuestados. 

El año pasado cuando el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo anunció la instalación de 296 cámaras de seguridad en Pereira para reforzar la vigilancia y convivencia ciudadana, señalamos desde este espacio de opinión que era un gran anuncio para apoyar la estrategia de las autoridades locales. Hoy reiteramos el llamado a aplicar de manera contundente las medidas necesarias para devolver tranquilidad y seguridad a los pereiranos. 

Se anunció el programa ?Pereira Segura y en Paz? así como la creación del Observatorio del Delito y la Convivencia Ciudadana. Reiteramos el respaldo del sector productivo pero necesitamos acciones inmediatas y contundentes.